Hace unos días les pregunté que era lo que más les costaba con respecto al autocuidado: Desde poner y ponerse límites, sentir culpa por no estar siendo productiva, que se transforme en una exigencia más, no tener las herramientas para hacerlo, de no saber reconocer el momento preciso cuando parar.
En un mundo donde todo puede potencialmente transformarse en un ideal, en una obligación y en otra cosa que tenemos que hacer de forma perfecta, donde la culpa interrumpe la necesidad y la falta de límites la relega, una breve guía de cómo bajar esos ruidos, romper con esos mandatos y devolverle al autocuidado su esencia.
Este combo es perfecto si estás buscando profundizar en tu autocuidado físico, mental, emocional y energético. A través del mindfulness y la alimentación consciente aprenderás a conectar con lo que verdaderamente te nutre en tus comidas como así también en tu entorno. Abordamos la nutrición desde la conexión con nuestro ser y los alimentos que nos hacen bien. Integramos todo lo que somos a través de todas las prácticas que contienen ambos cursos.
Commentaires