En un mundo que asemeja la sensibilidad con debilidad, fragilidad, incluso exageración, no es casual que hayamos elegido exigirnos para poder pensar más y sentir menos, para bloquear emociones y necesidades que no se adaptan al ritmo con el que entendimos que teníamos que vivir.
En este episodio hablo de cuando me di cuenta de que la autoexigencia era un mecanismo que protegía mi sensibilidad, de cuando entendí que la sensibilidad que se bloquea a nivel emocional se expresa a nivel físico y de cuando descubrí que, a diferencia de lo que siempre había creído, ser un ser sensible es en realidad extremadamente poderoso.
Creo que una sensibilidad no integrada es lo que nos hizo y hace permeables a todos los ruidos externos, a la sobreinformación y los mandatos que giran alrededor nuestro.
En el Programa Mindful Eating trabajamos profundamente en la integración de todas estas cualidades que aprendiste a bloquear y desconectar de tu esencia por creer que te hacen menos suficiente, cuando son en realidad la fuente de autenticidad y tu poder.
El Lunes 12/6 abro las puertas a la última edición de este hermoso espacio, y quienes se registren en la lista de espera tendrán prioridad para inscribirse y un descuento especial.
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